sábado, 15 de diciembre de 2012

Amores perros

*Nota escrita por Daniela Cardarello y publicada en la Revista Sala de Espera (diciembre 2012)


"Para disfrutar en verdad de un perro, no se debe tratar de entrenarlo para que sea semihumano. El punto es abrirse uno a la posibilidad de ser más perro" decía Eduard Hoagland. Y es dicho popular que los perros tienen muchos amigos porque mueven más sus colas que sus lenguas, algo que todos deberíamos aprender de vez en cuando. Es momento de ponerse en cuatro patas y conocer las características de algunas razas no tan comunes en nuestro país.

Dueño equilibrado, perro ideal

Existen más de 400 razas de perros. Esta variedad puede ser ejemplificada cuando comparamos el minúsculo Yorkshire Terrier del condado de Lancashire, en Inglaterra, que llegó a tener aproximadamente 113 gramos de peso a los dos años de edad con un viejo Mastiff Inglés, conocido como Zorba, que desafió las balanzas en 1989 y llegó al peso récord de 155 quilos. Popularmente existe la broma de que los perros se parecen a su dueño pero en realidad tenemos que acordarnos que es el dueño que elige a su perro… y por algo será. Además de elegirlo, cada uno de los nuevos “papás y mamás perrunos” debe recordar que no se trata de traer una linda mascota al hogar y jugar con el cachorrito. Los mismos crecen y hay que educarlos para que tengan un orden y rutina.

Ya al momento de elegir la raza que nos acompañará por más de 10 años de nuestra vida tenemos que tener en cuenta nuestras características. ¿Somos activos o sedentarios? ¿Vivimos en una casa o en un apartamento? ¿Tenemos hijos? En caso afirmativo, ¿son bebés, chicos o adolescentes? Parece un cuestionario sin fin pero una pareja soltera, sedentaria, que vive en un apartamento y adquiere un labrador, ciertamente tendrá una experiencia cercana a la locura y un perro extremadamente infeliz.

Así que no hay que engañarse solo porque una raza nos parece “linda”, hay que ser sincero para lograr el mejor equilibrio entre el dueño y su fiel amigo. La cantidad de razas permite que puedas elegir un perro ideal. Y si es bien cuidado y con inteligencia, él recompensará tu bondad con afecto y compañerismo.

Abriendo las posibilidades

Según el Kennel Club Uruguayo existen 10 grupos de razas. Explorando esos grupos podemos depararnos con algunos ejemplares no tan comunes y que vale la pena destacar: el Rodhesian Ridgeback, Bullmastiff y Boyero de Berna entre los perros de gran porte o el West Highland White Terrier o el Bull Terrier entre los de pequeño porte.

El Rodhesian Ridgeback es originario de los países del sur de África. Se caracteriza por presentar una cresta o franja a lo largo del lomo en donde el pelo crece en sentido contrario. Es un perro muy digno, dócil y afectuoso, de temperamento equilibrado y gentil. Respeta la autoridad del jefe del hogar, y si se le trata con cariño no intentará imponerse sobre la autoridad establecida. Tranquilo e indolente dentro de la casa, pero sumamente activo en el exterior. Le encanta salir a correr, siendo tremendamente rápido.

El bullmastiff es el ejemplo del éxito de los intentos de criadores británicos que querían, partiendo del Mastín Inglés, obtener un perro de guarda que uniese las características de éste a las de otros de gran tamaño. Se les ocurrió la idea de cruzar sólo al Mastín con el Bulldog obteniendo de este modo el Bullmastiff, raza que fue oficialmente reconocida en 1924. Por esto, se puede decir que es un perro que combina el coraje y ferocidad del Bulldog con la fuerza, velocidad y sentido del olfato del Mastiff. Es una raza activa e inteligente, de naturaleza tranquila, leal y afectuosa.

El boyero de berna es la imagen del perro bonachón, alegre, divertido y siempre pendiente de su dueño. Sin embargo, la raza de perro fue originalmente creada para ser utilizada como conductora de rebaños, aunque otras de sus funciones menos conocidas era la de guardián de la casa. Suele ser bastante tranquilo aunque mostrando una gran energía en toda situación que demande su atención por lo que su hábitat ideal son los espacios amplios. Sin embargo, suele adaptarse muy bien a la vida en espacios más reducidos siempre y cuando se lo provea de una adecuada cantidad de ejercicio en forma cotidiana.

La raza de perro west highland white terrier es una raza cuyo perfil comportamental alcanza valores muy altos para la mayoría de las características que lo conforman. Es sumamente vigoroso, muy activo, extremadamente excitable, gran amante de los juegos, gran guardián y protector del hogar. El westy es ideal para quienes desean convivir con un perro alegre, vivaz y siempre dispuesto. Llegar a casa y encontrarse con un perro de raza west highland white terrier seguramente hará que uno se olvide por un tiempo de todos los problemas cotidianos. Sin embargo, resultará imprescindible educar adecuadamente al cachorro ya que caso contrario el regreso al hogar no será una alternativa recomendable para olvidarse de los problemas, sino más bien todo lo opuesto.

El perro de raza bull terrier posee con una gran personalidad, es tenaz y muchas veces obstinado, características que debe a su componente de terrier. La relación del perro de raza bull terrier con las personas extrañas no suele ser de las más afectuosas, aunque ello no significa que sea indiferente ni agresivo. Si bien actualmente queda poco de su antigua ferocidad siempre hay que ser cauteloso en su relación con otros perros, aunque si el cachorro es correctamente socializado no suele tener problemas de convivencia. Los ejemplares de esta raza no suelen ser muy juguetones por lo que no serían los compañeros ideales para los chicos, sobre todo para los de corta edad.

Sea responsable

Al adoptar o comprar un animal de estimación, el futuro dueño debe tener en consideración muchas cuestiones prácticas con las que tendrá que manejarse a lo largo de la vida del animal. Un perro no es un juguete para niños, es un ser vivo que exige disponibilidad de tiempo, recursos económicos, espacio y atención.

Entre las reglas más importantes para el cuidado de su mascota está la visita periódica a su veterinaria de confianza, donde podrán suministrarle el plan anual de vacunas y desparasitaciones. También es importante saber pasear con su amigo, siendo indispensable la utilización de la correa para no dejarlo suelto en la calle, donde puede ser atropellado o perderse. Por lo tanto, se aconseja ponerle un collar con la patente obligatoria y sus datos personales.
Es muy importante como integrante de una sociedad civilizada recoger las evacuaciones que haga su perro en la vía pública. Eso hablará bien de usted y además dejará a la ciudad mucho más limpia y bonita para el disfrute de todos.
A parte del afecto y atención, el perro necesita autoridad. Es aconsejable tomar clases con un adiestrador de perros, las mismas deberán ser con su presencia porque de nada sirve un perro adiestrado por otra persona que luego no responde a los comandos que usted le da. Es necesario que aprenda a ser el líder dentro de su casa y ejercer la autoridad de forma equilibrada.
Por más que a los perros les guste la carne, trate de alimentarlo con ración seca, pues la misma ofrece todos los nutrientes necesarios para la salud de su amigo. ¡No se olvide de dejarle siempre agua fresca y limpia a disposición! Y por supuesto, soporte su babeo con alegría y disfrute de su compañía lo máximo posible.




martes, 11 de diciembre de 2012

Nube de llanto



Zaphira de Los Dragones (31/01/2008 - 06/12/12) nos dejó el pasado jueves sin previo aviso, fruto de una torsión gástrica. Sí, todos estamos avisados de que eso es común en perros de razas grandes y hay muchas recomendaciones para que eso no pase pero adivinen que: pasa igual y duele igual.
Primero dejennos llorarla como se debe, sin el dedito de "deberían haber hecho"... porque sabemos lo que se debería o no haber hecho. En sus casi 6 años en casa no hubo ni un solo día que no nos arrancara una sonrisa, no importara lo mal que anduviera la cosa. La llamábamos cariñosamente de "cocoliso" ya que parecía que los pelos de la cabeza los tenía encerados de tanto mimo que le hacíamos.
Pasó la noche en su canil, como todas las noches y cuando la fuimos a ver a la mañana estaba hinchada y vomitaba. Así como estaba la llevé corriendo al veterinario, donde le diagnosticaron la torsión. No había hecho ejercicio. El balde de agua no estaba vacío y el de ración tampoco. El veterinario me miró la cara y trató de hacer más de lo que debía, así que mandó a operarla al mejor cirujano de Montevideo. Y allá fuimos. Soportamos la operación y hasta respiré aliviada cuando la vi moverse después pero... no pasó el pos-operatorio. Y sí, yo ya sabía que era muy grave. Los perros mueren de torsión gástrica, estábamos jugando con todas las posibilidades en contra.
El hogar quedó con un vacío enorme. Apolo, su leal compañero, está perdido. Ahora pasa más tiempo dentro de casa ya que afuera no sabe muy bien qué hacer. Para ser sinceros, nosotros también lo estamos.
Agradecemos a todos los que nos han brindado su cariño en estos momentos.